El tiempo transcurrido en nada empaña el recuerdo de aquellas visionarias personas que con sus progresistas ideas dieron vida a Credi Guía, buscando nuevas alternativas de apoyo al comercio. Quienes analicen la trayectoria de Credi Guía desde su nacimiento hasta el presente, como también su desarrollo y crecimiento, quizás se sorprendan por la fidelidad a las ideas fundacionales que hemos mantenido, sin renunciar jamás a los elevados propósitos que propusieron los fundadores. Puede leerse en alguna de nuestras publicaciones que “nuestro compromiso se encuentra inequívocamente alineado a los intereses auténticamente locales, defendiendo al comerciante neuquino”, y también que los asociados puedan “encarar otras actividades en forma comunitaria y fomentar el espíritu de unión y mutualidad entre los participantes”. Esos principios no han sido alterados: se mantienen plenos, sin modificación alguna, como indeleble testimonio de nuestra pública actividad. Es muy rico el andar de Credi Guia. Nos sentimos orgullosos de él y lo tributamos como homenaje a aquel puñado de comerciantes visionarios que en 1974 buscaron la unión para superar las dificultades existentes.
De esa unión nació nuestra cooperativa, que inició sus actividades el 22 de septiembre de 1975. Fue el fruto a los esfuerzos e imaginación de conocidos vecinos, quienes convencieron a sus colegas de las ventajas que se obtendrían de concretarse el ansiado proyecto. No se equivocaron. Por el contrario, abrieron los cauces para que ingresara el torrente progresista de nuestra entidad, que comenzó otorgando créditos en bonos de distinto valor que se utilizaban como si se tratara de dinero en efectivo.
Así fuimos creciendo, enfrentando serias dificultades provenientes de las crisis económicas de nuestro país, que erosionaban el poder adquisitivo de la moneda y atentaban contra los créditos. Allí quedó demostrado – una vez más – el poder de la unidad; Credi Guía mantuvo sus líneas crediticias y continuó atendiendo a sus clientes, gracias al esfuerzo de sus asociados que afrontaron el perjuicio económico que ello significaba. Luego llegaría la modernización de la operatoria crediticia a través de la implementación de la tarjeta de crédito, que hizo realidad otro sueño: el incremento de las operaciones de crédito.
Hoy, exhibimos con satisfacción nuestro elevado número de usuarios. Tenemos planes sumamente accesibles y requisitos mínimos a presentar. Cada peso que circula por nuestro sistema se reinvierte en la región, gracias a la aplicación de una política de compre local.
El paso de los años ha afirmado nuestro crecimiento. Sin faltar a la verdad, podemos decir que el paso del tiempo ha hecho más fuertes los cimientos de Credi Guía, por lo que no resulta extraña nuestra posición de liderazgo. Ella ha sido posible merced al correcto funcionamiento de nuestra entidad, al respecto y consideración de nuestros socios, y al permanente servicio que caracteriza nuestras operaciones.